domingo, 27 de febrero de 2011

El poder de la desinformación


Fuenlabrada, 27 de febrero de 2011. Se cumplen 30 años del intento de golpe de Estado que vivió España y que protagonizó el guardia civil Antonio Tejero. Han sido 30 años desde que pasó, pero, a su vez, han sido 30 años en los que la sociedad española no ha conocido más información de la que aparece en todos los noticiarios españoles cada 23 de febrero. Esto hace que muchas teorías y especulaciones circulen alrededor de lo ocurrido en el Congreso ese día y ayudadas, a su vez, de imágenes que no han pasado desapercibidas para la sociedad española.

De nada sirven los programas especiales y los documentales ambientados en ese día si no se presentan nuevos datos, datos relevantes que den diferentes aportaciones de las obtenidas hasta ahora. La falta de un decreto-ley para facilitar la desclasificación de documentos es un elemento a tener muy en cuenta. Este facilitaría mucho la labor de documentación sobre aquellos temas que deben desmigar acontecimientos como el 23F y así completar aquella información que ya ofrecen los libros de texto.

Autores como Jesús Hernandez, “100 historias secretas de la Segunda Guerra Mundial” entre otros, descubre documentos desclasificados de los países involucrados en la contienda. Ejemplos como este, dejan en el aire la pregunta de si de debería contemplar una ley que ofreciese facilidades para todo aquel que necesite de información archivada y desconocida. A fin de cuentas, esto ayudaría a que se conociesen todos los flecos que se dejan por contar y que son los que realmente apremian la labor periodística.
Borja Ordóñez de la Llave.

domingo, 13 de febrero de 2011

Batasuna y su lavado de cara

Fuenlabrada, 13 de febrero de 2011. Las victimas del terrorismo lo tienen claro. La creación del “nuevo” partido abertzale es tan solo una simple copia de lo que ha sido Batasuna. El intento de alejarse de su relación con ETA no termina de convencer a aquellos que en algún momento sufrieron el machaque de la banda terrorista El no posicionamiento de Sortu reviva viejas heridas que vuelven a abrirse tras años de sufrimiento provocado por la perdida de familiares asesinados en actos terroristas de la banda.

Palabras vacías de contenido es aquello que ofrecen. A pesar de asegurar que castigarán la violencia de los terroristas, en las declaraciones de sus representantes no se aprecia ni un ápice de intento de acabar con ETA. Este es el principal objetivo que debería buscar un partido que aspira a representar a Ayuntamientos de un pueblo vasco que ansía acabar con el miedo reinante en las calles. La posibilidad de volver a ver a Batasuna controlando el poder político y el fondo público no es la mejor manera de terminar con ese miedo.

Es, sobre todo, la obligación moral de no dar confianza a aquellos que siempre han apoyado la causa de ETA. En sus más de cuatro décadas de existencia, dicha causa se ha llevado consigo 880 víctimas. Casi 900 familias son las que hoy dicen “no” al partido que dirige Rufino Etxeberria y seguramente tengan razones más que suficientes para ello. El agua con el que pretenden lavarse la cara, no es clara, sino que está sucia, huele rara y, además, lleva años encerrada en el mismo recipiente.
Borja Ordóñez de la Llave.

domingo, 6 de febrero de 2011

Los países árabes ansían libertad


Fuenlabrada, 6 de febrero de 2011. Son ya muchos los pueblo árabes que desde hace años se ven inmersos en dictaduras manejadas por dirigentes que se empeñan en encauzar el devenir de su país a cualquier precio. El precio a pagar es la libertad de la población que no conoce aquello que va más allá de las fronteras de su país. El ansia de poder y de dinero hace que todos estos dictadores se nieguen a dejar su situación privilegiada.
Todo esto empieza a cambiar, los pueblos árabes comienzan a dar muestras de sus ganas de vivir sin que nadie les censure su principal derecho como personas: la libertad. Tuvo que ser la figura de un mártir, un joven tunecino que decidió quemarse a lo bonzo en Marsella, la que hiciese que la multitud reaccionara. Esto hizo que los pueblos árabes se dieran cuenta de la situación que tenían ante sus ojos y que podían y debían levantarse en contra del poder que les había estado lapidando durante años, en el caso de Túnez 23 años. El norte de África reclamaba la mejora de sus condiciones de vida  y como Túnez, otros países como Egipto, Yemen o Jordania viven hoy en día esa misma situación.
Ahora es el momento del cambio, es el momento en el que el pueblo tiene que levantarse y luchar, siempre de manera pacífica, por aquello que busca. Ahora es el momento en el que las potencias mundiales deben hablar y exigir cambios. Son ellas, las que en beneficio de la democracia, tienen que respaldar a aquellos que busquen lo que ellos defienden. Son las bases democráticas las que tienen que ir de la mano del pueblo.
Borja Ordóñez de la Llave.